Te sorprenderá la razón por la cual un grupo de aproximadamente 1.100 monjas se hacen pasar por prostitutas durante las noches. Dicho grupo recibe el nombre de Talitha Kum, y su finalidad es luchar en contra del tráfico de mujeres en el mundo entero. Las valientes monjas realizan sus operaciones a escondidas y los resultados que han obtenido son realmente increíbles.
La cadena de televisión Fox News ha informado que dichas monjas trabajan encubiertas en burdeles de por lo menos 80 países con el fin de liberar a mujeres víctimas de la esclavitud y del tráfico. Se trata de un grupo activista creado por John Studzinski, banquero, inversionista y filántropo; en el año 2004.
“Trabajan en burdeles y nadie sabe que están allí”; afirma el empresario. Las monjas participan voluntariamente con el fin de ayudar al mayor número de mujeres posible, tomando cartas en el asunto, en vista de que han perdido por completo la fe en los gobiernos y autoridades que deberían hacer justicia pero no cumplen su labor.
¡Se trata de un problema que está afectando al mundo entero!
Lamentablemente se trata se trata de un problema global, por el que todos debemos sentir preocupación. Son muchos los talleres clandestinos, cedes ocultas, centros nocturnos y trabajos peligrosos a los que han sido sometidas muchas mujeres en el mundo entero durante mucho tiempo; sin importar su edad, profesión o condición social. Ya desde hace varias décadas se están violando los derechos humanos y se está atentando contra la integridad de miles de mujeres inocentes.
La Organización Internacional del Trabajo (ILO, por sus siglas en inglés) reporta que alrededor de 11 millones de mujeres y niñas son sometidas a trabajo forzado; 19 millones de personas son víctimas de explotación por empresas privadas y 2 millones, por el Estado o agrupaciones rebeldes. Por si fuera poco, 4,5 millones son víctimas de explotación sexual.
El tráfico de personas es uno de los temas que más afecta y preocupa a la sociedad del presente; una real desgracia, es la prueba de que la esclavitud ha vuelto y de que el ser humano se ha encargado de acabar con lo bueno y de retomar lo malo. Cada día el problema se hace más grande y más fuerte y es por ello que organizaciones como “Talitha Kum” merecen todo el apoyo posible.
La Labor de todas estas valientes monjas ha traído definitivamente muchos éxitos a la organización, permitiendo que miles de mujeres víctimas de la esclavitud y el tráfico ya hayan recibido la ayuda que tanto necesitaban. El activista John Studzinski afirma que su mayor propósito en la actualidad, en cuanto a su organización, es aumentar el número de países en los que se encuentra funcionando, a unos 140; multiplicando así la cifra actual.